¡Comer o no comer! Ése es el dilema...

Fragmento

La dieta, el peso de la herencia o el envejecimiento, pueden hacer que el organismo empiece a acumular grasa en los adipocitos, en la íntima de las arterias y en las células hepáticas, en forma de triacil gliceroles. Las grasas, entre ellas los triglicéridos y el colesterol, al combinarse con otras substancias, taponan progresivamente la íntima de las arterias, lo que aumenta el riesgo de que esas obstrucciones deriven en un infarto de miocardio o un ictus apoplético. Por otra parte, la pobreza, la marginación y el abandono, aún fustigan a gran parte de la población de nuestro estado, condición que hace patente hasta la fecha cuadros de desnutrición en todas las edades, pero que tiene un impacto mayor en los dos extremos de la vida; hablamos de la desnutrición infantil y la del anciano.

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2014-03-31   |   760 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 2 Núm.1. Enero-Marzo 2014 Pags. 44-47 Sal Chiap 2014; 2(1)