Completo

Introducción.

Una de las principales exigencias del odontólogo hacia sus pacientes debe de ser la de mantener en condiciones óptimas la cavidad oral,1 La masticación es un proceso complejo y una de las funciones principales del sistema estomatognático, se ha comprobado que después del tratamiento de ortodoncia hay un mejor rendimiento masticatorio, así como una mayor fuerza masticatoria y un aumento de los contactos oclusales2. Es importante el conocer el funcionamiento de cada uno de los componentes de este sistema para entender como estos influyen en el proceso masticatorio, solo así sabremos identificar cuando esta función se encuentra alterada3,4 .La función masticatoria puede ser definida de forma subjetiva u objetiva. Subjetivamente se define como habilidad masticatoria a la propia evaluación dada por una persona sobre su capacidad de masticación y esta puede ser evaluada por medio de cuestionarios o entrevistas. Objetivamente se le denomina como eficiencia y rendimiento masticatorio5. La eficiencia masticatoria se refiere al número de golpes masticatorios que se necesitan para alcanzar un grado de pulverización de los alimentos. El rendimiento masticatorio se refiere al grado de trituración que puede alcanzar un alimento con cierto número de golpes masticatorios 6. Los patrones masticatorios en pacientes con oclusión normal no han sido descritos, a pesar de que mejorar la función masticatoria es uno de los principales objetivos del tratamiento odontológico. Las maloclusiones, falta de órganos dentarios, caries extensas, cambios en la fuerza oclusal 7, etc. han mostrado que cambian la función masticatoria.

Objetivo. El objetivo de esta investigación es establecer los parámetros de normalidad de la función masticatoria en pacientes con oclusión normal en cuanto a peso del bocado, ciclos masticatorios y duración del ciclo masticatorio utilizando alimentos de prueba naturales.

Material y métodos.

Se plantea un estudio transversal, con un cálculo de muestra de 100 sujetos por sexo. El estudio se realizó en 200 pacientes (18-25 años) con oclusión normal de acuerdo con lo descrito por Okeson, Se les entregaron porciones de alimentos naturales (zanahorias baby, cacahuate y plátano). Se registró el número de ciclos masticatorios realizados hasta llegar al umbral de la deglución, duración del ciclo masticatorio y peso de bocado ingerido. Se calculó el promedio y desviación estándar, así como también se hizo una prueba t Student para analizar y controlar las diferencias por sexo de cada variable.

Resultados.

De acuerdo con el análisis estadístico se encontraron diferencias por sexo en el peso del bocado siendo mayor en el sexo masculino en los 3 alimentos. En el primer alimento, el cacahuate, el peso del bocado promedio en el sexo masculino fue de 3.44 ± 1.78 g, mientras que en el sexo femenino fue 2.34 ± 1.11 g (P=<0.001) (Gráfica 1). Con las zanahorias baby el peso del bocado en el sexo masculino fue 5.99 ± 2.37 g y en el femenino 4.28 ± 2.19 g (P=<0.001) (Gráfica 1). Con el plátano el peso del bocado fue en el sexo masculino 16.31 ± 4.97 g y en el femenino 11.78 ± 3.48 g (P=<0.001) (Gráfica 1). Hubo diferencias por sexo en la duración del ciclo masticatorio con zanahorias baby, siendo menor en el sexo masculino. La duración del ciclo en el sexo masculino fue 0.65 ± 0.11 s y en el sexo femenino 0.70 ± 0.11 s (P=0.003) (Gráfica 1). En la prueba con cacahuates la duración promedio del ciclo en el sexo masculino fue 0.66 ± 0.11 s, mientras que en el sexo femenino fue 0.68 ± 0.10 s (P=0.287) (Gráfica 1). Respecto al plátano, el promedio de duración del ciclo en el sexo masculino fue 0.75 ± 0.12 s y en el sexo femenino 0.79 ± 0.15 s (P=0.095) (Gráfica 1). No hubieron diferencias por sexo en la cantidad de ciclos masticatorios promedio con ninguno de los alimentos. En la prueba con cacahuates, la cantidad de ciclos promedio en el sexo masculino fue 17.20 ± 7.69, mientras que en el femenino fue de 16.64 ± 6.36 (P=0.573) (Gráfica 1). Con las zanahorias baby, la cantidad promedio en el sexo masculino fue 21.49 ± 8.64 y en el femenino 20.55 ± 7.34 (P=0.412) (Gráfica 1). En la prueba con plátano, en el sexo masculino se encontró un promedio de 10.55 ± 4.20 y en el sexo femenino 10.38 ± 3.54 (P=0.753) (Gráfica 1).

Discusión.

Nuestra población que se integró por pacientes jóvenes (18 a 25 años) con condiciones oclusales ideales, mostró cambios en los patrones masticatorios según las características de los alimentos, así como también de acuerdo al sexo del paciente, confirmando nuestra hipótesis. Las publicaciones que han evaluado este tipo de parámetros tienen hallazgos similares a los de este estudio, pero los tamaños de bocado eran mayores y la población estudiada se componía de adultos de 42 ± 12 años en el que no especificaban el tipo de oclusión8; Respecto a la comparación de la cantidad de ciclos masticatorios por sexo, no se encontraron diferencias, esto puede deberse a que en el sexo masculino se ingirió un mayor peso de bocado en los tres alimentos, por lo que sí se sabe que a mayor fuerza oclusal la eficiencia masticatoria aumenta9 y de igual forma se sabe que los hombres tienen una mayor fuerza oclusal10 este par de datos pudiera explicar la falta de diferencia en este resultado. En distintas investigaciones se ha comprobado que la fuerza de mordida es significativamente mayor en los hombres, ya que la masa muscular y tamaño suelen ser mayores en comparación con el sexo femenino11II (13-20 years.

Conclusión.

Los patrones masticatorios cambian de acuerdo al sexo y el tipo de alimento. Con un peso del bocado mayor en los hombres; la textura de los alimentos también modificó estos parámetros. En texturas más suaves y humectadas se ingirió un peso del bocado mayor, pero fue necesaria una cantidad menor de ciclos masticatorios para deglutir el alimento. A mayor peso del bocado la duración del ciclo masticatorio fue mayor.

Palabras clave: Masticación función masticatoria número de ciclos masticatorios patrones masticatorios

2023-06-06   |   149 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 17 Núm.1. Septiembre 2022 Pags. 37-39 Rev Invest Cien Sal 2022; 17((Supl 1))