Fragmento

En la actualidad el enorme volumen de información médica disponible, originada por el rápido avance científico-tecnológico, crece a un ritmo de 40.000 nuevos artículos semanales, poco importa que sean unos cuantos miles de más o de menos, lo cierto es que para leer un solo artículo el médico por lo general tarda una media hora. Esto, desde luego, es desesperante y sobre todo poco útil, de donde se desprende, que el sistema en su conjunto fracasa en su propósito de hacer llegar al médico lo que le interesa, por lo general la gran mayoría de lo que se publica no siempre es de su utilidad y lo poco que en sí sería de su interés se halla escondido, o mejor dicho, no es fácilmente accesible. La cuestión fundamental que se plantean los editores es ver la manera de localizar, clasificar y poner a disposición del médico la información que sea de utilidad. En los últimos años, se ha abierto una brecha, por una lado se halla la medicina basada en la evidencia y por otro lado las posibilidades que ofrece Internet, en base a ello se han desarrollado numerosos iniciativas para intentar dar respuesta a este problema, desde luego que la solución se halla muy lejos de la realidad.

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2003-08-28   |   1,560 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 68 Núm.122. Enero-Junio 2003 Pags. 6-7. Rev Inst Med Su 2003; LXVIII(122)