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Damas y Caballeros: La vocación científica y humanista de un selecto grupo de hombres, dedicados al ejercicio de la medicina, dio vida hace 101 años al Instituto Médico “Sucre”. Profundamente preocupados por la situación de atraso en que se debatía la formación de los médicos, decidieron crear el Instituto que acogiera todas las inquietudes de quienes buscaban mejorar las condiciones de salud del pueblo boliviano. El marco en el que habían de desenvolverse las actividades era tan amplio cuanto la inteligencia y el conocimiento puede abarcar, más no por ello se dejó de lado el factor humano sino que, por el contrario, se establecieron las pautas éticas que la sensibilidad y la solidaridad imponen. Mediante prácticas y experimentación, con la implementación y el uso de laboratorios, a través del estudio de las enfermedades de carácter endémico y epidémico se logró el progreso de la medicina y un mejoramiento notable de las condiciones de salud en nuestro país. Es hecho conocido por todos nosotros que la viruela, mal que ocasionó gran mortalidad en el mundo, fue rápidamente erradicada de nuestro medio gracias a la vacuna elaborada en el Instituto Médico “Sucre”. Pero su labor no se detuvo en la investigación científica, la divulgación de conocimientos fue tarea prioritaria y llevada acabo eficazmente, utilizándose todos los medios ya existentes, principalmente la facultad de medicina y sus cátedras, creando las que aun faltaban. Fue así que se inició la publicación de la revista del Instituto Médico “Sucre”, se implementaron tanto la biblioteca como los museos de historia natural y anatomía. Toda esta obra ha sido mantenida a través del tiempo, con gran esfuerzo y dedicación por todos aquellos hombres que, viendo la importancia de la labor de esta sociedad científica, fueron integrándose y dando su aporte para continuarla y adecuarla a los tiempos, circunstancias y necesidades que a cada uno de ellos les toco vivir. En mi condición de Presidente de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia Filial Sucre y en su representación, rindo mi mas sentido homenaje al Instituto Médico “Sucre”, con el orgullo de que tres connotados miembros de nuestra sociedad, han ejercido la presidencia de este centro científico. Damas y caballeros: somos herederos y depositarios de una precioso legado. Deber de todos nosotros es conservarlo, poniendo para este efecto, nuestro mejor empeño, solo así lograremos que los postulados y la mística con el que el Instituto Médico “Sucre” fue creado, transciendan a las generaciones venideras. Muchas gracias. Sucre, 3 de febrero de 1996

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2004-07-29   |   4,157 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 61 Núm.108. Enero-Junio 1996 Pags. 14 Rev Inst Med Su 1996; LXI(108)