Fragmento

“El papel de las neuronas en el pensamiento y el comportamiento humanos” es el subtítulo que el Profesor Llinás ha asignado a su importante libro sobre biología del sistema nervioso. Esta obra ha alcanzado resonante éxito en acercar al lector al conocimiento íntimo de la función cerebral y sus mecanismos, convirtiéndose en auténtica “comida para pensar”. Reflexionar acerca del cerebro es pretender entendernos a nosotros mismos, corriendo el riesgo de desilusionarnos al no descubrir “en qué lugar del cerebro se incuba el amor” o cuál es “el cuartel general de la moral y la conciencia”. Para emprender su formidable empresa, el Profesor Llinás establece un objetivo, una metodología y una estrategia. Su objetivo es demostrar que existe Identidad entre el cerebro y la mente. Sus herramientas son la electrofisiología, la neurobiología evolutiva y la neuropsicología cognoscitiva. Su estrategia es plantear el movimiento (la acción) como el eje de la conciencia, afirmando: “la mente evolucionó para facilitar la interacción entre los seres vivos con movimiento y su medio ambiente”. El cuerpo de su teoría establece que “el sí mismo” es el centro de predicción de los resultados de los movimientos, de tal forma que la información capturada por los sentidos le permita al animal moverse efectivamente en el medio. Destaca que el control del movimiento animal es discontinuo en el tiempo para ahorrar demandas de computación, y que la oscilación eléctrica de las neuronas del sistema tálamo-cortical a 40 ciclos por segundo permite unificar la información decodifucada por diferentes áreas del sistema nervioso acerca de los diferentes atributos del ambiente (p.ej.color,forma, desplazamiento), generando una unidad perceptual (cualia). El estrecho acople entre sensación (la representación subjetiva que hace el cerebro del entorno) y acción, queda bien ejemplificado en frases como ésta: “no hay percepción que no se acompañe de una posible implementación motora”.

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2005-02-17   |   5,540 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 20 Núm.3. Julio-Septiembre 2004 Pags. 139-140 Acta Neurol Colomb 2004; 20(3)