Síndrome de mordida mesial

Autor: Sarabia Aguilar Jesús A

Fragmento

En el campo de una odontología rudimentaria y artesanal, en el que la habilidad manual era la exigencia primordial para ejercerla y bajo el ámbito de una clínica simplista defines del siglo XIX y principios del XX, alejada de todo concepto biológico, nació la ortodoncia de Angle, regida por sus postulados emanados de los conceptos mecanicistas del positivismo científico imperantes en su época y que aún persisten como fundamento de su clasificación de maloclusiones clases I, II y III y sustento del diagnóstico clínico en ortodoncia. El concepto clásico de maloclusión como anomalía en cualquiera de sus clases es erróneo, pues carece de contenido nosográfico para su interpretación clínica. No son evolutivas ni en el tiempo ni en el espacio. Se concretan únicamente a apreciaciones objetivas referenciales de posición dentaria, sólo de valor histórico por su pretendido contenido teórico. Al considerar Angle a los dientes como simple osteología, confinó a la ortodoncia al campo de la antropología física, estableciendo como norma de relación y base de su clasificación un concepto estático y fijo de forma, ajeno a toda función y sin considerar que es precisamente la función la que hace variar la forma. Así, se impone un criterio puramente referencial de posición dentaria para el diagnóstico de las maloclusiones, carente de todo fundamento científico, biológico y sustento nosológico en su interpretación, resultando la interpretación clínica de fenómenos biológicos, cuya causa no se alcanza a comprender mediante el artificio de crear una patología sui generis, catalogando en clases toda ausencia de sintomatología.

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2006-06-22   |   2,587 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 1 Núm.5. Julio 2006 Pags. 6-7 Rev Mex Odon Clín 2006; 1(5)