Fragmento

Me han pedido que escriba unas líneas para recordar a nuestro compañero recientemente fallecido, el Dr. Roberto Paganini. Tarea difícil la de los obituarios. Imposible dejar de pensar en todos los recuerdos cotidianos que a uno lo invaden en cada línea a la que se intenta dar forma. Roberto falleció muy joven, a los 44 años, en un accidente automovilístico. Esas pérdidas inesperadas, duras de asumir o entender, dolorosamente precoz en medio de una vida llena de proyectos y aventuras a las que nos tenía acostumbrados. Como lo recordó el Dr. Benkel en su homenaje del último congreso uruguayo de cardiología “...quiso Dios, el destino o el azar que Roberto se alejara de nosotros… o tal vez, y yo me inclino mucho más por esta posibilidad, en una suerte de pacto secreto consigo mismo, él ya había decidido desde hace ya mucho tiempo que en lugar de vivir una vida larga y gris, era mucho mejor vivir una vida corta pero intensa y llena de realizaciones...”. Roberto trabajaba en 10 lugares al mismo tiempo. Y en cada uno de ellos trabajaba con más intensidad y rendimiento que si 10 personas estuvieran ocupando esos lugares. Hizo innumerables aportes para sus lugares de trabajo como para la sociedad de cardiología. Dirigió hasta el final la Unidad de Insuficiencia Cardíaca de una de las mayores instituciones médicas de nuestro país de la que fue un puntal y referente en la materia.

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2008-06-03   |   1,725 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 3 Núm.1. Enero-Marzo 2008 Pags. 52 Rev Insuf Cardíaca 2008; III(1)