Siete de cada diez; o el verdadero factor de impacto

Autor: Polanco Carrasco Roberto E

Fragmento

Hace ya algunos años (más de treinta) un par de académicos volvían del teatro, mientras conversaban esa noche, e impresionados por el desempeño de los actores, se preguntan cómo, desde su propia especialidad, podrían contribuir a mejorar aquel desempeño dramático. A fines de 1972, el fruto de sus estudios fue presentado en el Simposio Latinoamericano de Psicobiología del Aprendizaje. En la actualidad pocos conocen el origen de una “revolucionaria” forma de iniciar el camino hacia las emociones escondidas u olvidadas en algunas personas. Hace unos pocos años (no más de 10) un grupo de alumnos en práctica escuchaban la inquietud de uno de sus compañeros sobre si sería útil ésta técnica psicofisiológica no sólo en actores, sino también como un método para inducir, reconocer y regular las emociones básicas en un contexto de terapia, vista como una manera de acelerar el proceso en determinados casos. Su inquietud quizá nacía desde sus propias emociones y la búsqueda de entenderlas. Hoy destaco el estudio de este compañero de estudios como un aporte -quizá poco difundido dentro de las herramientas a las que se puede recurrir durante una terapia.

Palabras clave:

2009-02-19   |   1,261 visitas   |   2 valoraciones

Vol. 2 Núm.2. Noviembre 2008 Pags. 74-77 Cuad. Neuropsicol 2008; 2(2)