Un adiós al señor académico honorario Profesor Alberto Vejarano Laverde

Autor: Cuéllar Montoya Zoilo

Fragmento

Con inmensa sorpresa y una aún más grande tristeza me enteré, por los anuncios del periódico del día de ayer (sábado 4 de julio de 2009), de la infausta desaparición de nuestro querido amigo Alberto. Son muchos años, exactamente 47, los que han pasado desde aquellas hermosas épocas en las que yo llegaba a la culminación de mis estudios de medicina, cuando Alberto me enganchó para trabajar con él en el Departamento Médico de Cyanamid Internacional (Lederle de Colombia) en Bogotá, cargo en el cual me inicié en 1962 y concluí al finalizar 1964, con ocasión de mi viaje a Norte de Santander para realizar mi medicatura rural. Un año antes, Alberto había entregado su cargo a nuestro común amigo, Enrique Urdaneta Holguín. Desde entonces y, sobre todo, a partir de mi ingreso a la Academia Nacional de Medicina, fueron muchas las oportunidades que tuve de tener la enriquecedora experiencia de compartir con él en la tertulia médica. Más tarde, cuando se acercaba a su fin su Presidencia en la Cruz Roja Colombiana, fueron muchas las reuniones que sostuvimos con ocasión de la problemática de los Bancos de Sangre.

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2010-04-21   |   812 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 31 Núm.2. Junio 2009 Pags. 127-129 Medicina Ac. Col. 2009; 31(2)