Editorial

Fragmento

La restauración del tejido óseo cada vez se hace más frecuente en la rehabilitación estomatognática. Sobre todo con el gran desarrollo que ha tenido la implantología en las últimas décadas, que a menudo requiere de aumento óseo para la colocación de los implantes. Por tal razón, la búsqueda de elementos que simplifiquen y aceleren este proceso es una necesidad compartida por todos los especialistas de la salud bucal. Los materiales que se utilizan con dicha finalidad se clasifican en osteoconductores y osteoinductores. Los primeros incluyen a las cerámicas, los polímeros y los composites, y presentan la dificultad de que se absorben muy lentamente y resultan extraños al cuerpo. Los segundos promueven la formación ósea a partir de células indiferenciadas obtenidas de hueso humano, autólogo o de origen cadavérico (que no goza de gran aceptación). De éstos el del propio paciente, o autólogo, es considerado el ideal, pero implica otros procedimientos quirúrgicos para su obtención. De tal manera, los costos para un tratamiento implantológico se elevan, limitando su accesibilidad.

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2010-07-21   |   1,339 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 2 Núm.10. Octubre 2010 Pags. 2 Rev Nal Odontol Méx 2010; 2(X)